Sistemas de Propulsión en el Transporte Marítimo
Por: MSc Diamaris Silva
La propulsión en el transporte marítimo es el sistema
encargado de conseguir que el buque se desplace desde un punto A hasta un punto
B. Este sistema de propulsión ha sufrido
serias transformaciones con el paso del tiempo, que han permitido impulsar y
posicionar al buque en el mercado marítimo tal como se presenta a continuación.
Antes de la Era Cristiana, aparecieron en las costas
orientales del Mediterráneo los primeros navegantes que, con embarcaciones de
remo y vela, daban origen a las actividades económicas y culturales entre
colonias, principalmente en la antigua Grecia, en el Imperio Romano y en el
antiguo Egipto.
Para finales de la Edad Media, los buques de vela dominaron
el Mar Mediterráneo, un ejemplo de ello fue el Galera, embarcación fácilmente
manejable y veloz en recorridos cortos, que tenía como limitante la insuficiente
capacidad de carga. Para mediados del siglo XVI, esta nave cedió su lugar a un
nuevo tipo de buque llamado Galeón, que ofrecía mayor capacidad en las bodegas
para cargar provisiones y mercancías. En ese mismo siglo apareció la Caravela,
embarcación que llevó el mayor peso en la época de los descubrimientos,
iniciando las rutas entre Europa y América o Europa y Asia a través del Cabo de
Buena Esperanza.
Durante los siglos XVII y XVIII, se dieron cambios
trascendentales en el sistema de propulsión, de barcos a velas a barcos a
vapor, lo que originó un cambio en el diseño de los buques. En un primer
momento, los mismos debían ser movidos por grandes ruedas de paletas, colocadas
a los costados de la nave, pero debido a las dificultades que representaba accionarlas,
fueron sustituidas por la hélice de vapor colocada en la popa de la
embarcación. El problema que presentaba este sistema, era el enorme consumo de
carbón, lo que ocasionaba un incremento en los costos y la ocupación de casi la
totalidad de las bodegas del barco con el carbón necesario para la travesía
marítima.
Con el paso del tiempo, el diseño de las calderas fue
sufriendo modificaciones con la implantación de los tubos hidráulicos lo que
permitió un aumento de la presión en las máquinas de vapor, una reducción del
consumo del carbón y por ende, una disminución en el número de calderas.
A finales del siglo XIX, se introdujo el motor de combustión
interna, específicamente los motores diesel, que proporcionaron un menor
consumo de combustible y el transporte de un mayor volumen de carga.
A partir de ese momento, se han diseñado buques de mayor
tamaño que han influido progresivamente en el comercio internacional, debido a
su aporte económico por ofrecer el traslado de grandes volúmenes de mercancías
por viaje, reducción de los costos de mano de obra en los puertos, reducción
del tiempo de estadía en los mismos y una transferencia a otros medios de
transporte más eficaces.
Extracto del artículo presentado en la Doctum, Revista
Marítima Venezolana de Investigación y Postgrado, Caracas- Venezuela Vol. 8 No.
1 Enero-Septiembre 2006 página 47-60 de la Universidad Marítima del Caribe.