La tragedia del MV Doña Paz


El pasado 23 de abril se llevó a cabo el Seminario Regional COCATRAM vía youtube, en él se tocaron temas relacionados con el transporte marítimo y los convenios internacionales que lo rigen, haciendo énfasis en la importancia de la seguridad marítima y sobretodo, de la seguridad del pasajero y la tripulación.

En las ponencias hicieron mención al accidente marítimo acaecido ese 12 de abril de 1912 he indicaban que luego de este naufragio han ocurrido otros de gran importancia pero que no han tenido la  misma repercusión que el Titanic, haciendo mención al accidente marítimo ocurrido el 20 de diciembre de 1987 en el que perecieron más de 4.000 personas, entre pasajeros y tripulantes, mientras el buque navegaba la ruta Manila-Tacloban-Calbalogan-Manila.

Este buque fue rebautizado con el nombre de MV Doña Paz tras sufrir un incendio el 05 de junio de 1975. Una embarcación tipo ferry, de construcción japonesa, que pertenecía a la empresa naviera Sulpicio Lines, diseñado con 3 cubiertas, de 93,1 metros de eslora, 13,6 de manga y 8,1 de puntal, cuyo casco era de acero y contaba con una capacidad para albergar a 1.518 pasajeros y 60 tripulantes.

Esta nave zarpó la mañana del 20 de diciembre de 1987 con 58 tripulantes, más 675 pasajeros que abordaron en Tacloban y 907 en Calbalogan, lo que dió un total de 1.640 personas legalmente registradas. Sin embargo, esta cantidad de personas no estaba ajustada a la realidad ya que la compañía marítima Sulpicio Lines tenía la particularidad de no asentar en el listado a todo aquel que no pagara el importe del crucero, razón por la cual, se determinó que dentro de esta categoría se encontraban los niños menores a cuatro años, que posterior al accidente se estimó una cifra de 1.000 infantes y adicionalmente, 1.600 personas que pertenecían al Ejército Filipino.


¿Qué ocurrió con el MV Doña Paz?

Aproximadamente a las 22 horas, entre Marinduque y Mindoro oriental, se escuchó un golpe metálico e inmediatamente hubo una explosión, el Doña Paz había colisionado con el MV Vector, un buque petrolero que transportaba 8.000 barriles de gasolina y keroseno. Ambos ardieron en llamas en cuestión de medio minuto y solo fueron rescatados con vida, por otro ferry que apareció dos horas después, 26 personas de los cuales 24 pasajeros eran de Doña Paz y 2 tripulantes del MV Vector. Transcurridas 16 horas se comenzaron a hacer las labores de rescate y para ese momento, ya los buques yacían en el fondo del océano.


Al inicio de la investigación, Sulpicio Lines hace entrega del listado de los 1.640 pasajeros que viajaban en el Doña Paz y fue en 1999 cuando se determinó que viajaban 4.375 personas, lo que llevó al MV Doña Paz a convertirse en la peor tragedia marítima de la historia “en tiempos de paz” ya que “en tiempos de guerra” la peor tragedia fue la ocurrida por el barco Wilhelm Gustloff que fue construido para albergar a 1.850 pasajeros y traslada 6.050 al momento del siniestro marítimo.

Esta tragedia que fue bautizada por la revista National Geographic como el “Titanic Asiático” presentó una cadena de eventos, errores y responsabilidades compartidas que llevaron a naufragar un buque de pasajeros y un petrolero en una noche tranquila y serena.

¿Por qué ocurrió el abordaje entre los dos buques?

Las investigaciones arrojaron los siguientes resultados:
1.  Los dos buques no contaban con radio VHF en funcionamiento lo cual impidió dar la señal de auxilio o socorro.
2.  El MV Doña Paz contaba con sobrepeso y sobrecarga lo que incidió de manera negativa en los posibles esfuerzos que se pudieron haber dado para salvar a los pasajeros.
3.   La investigación determinó que los chalecos salvavidas se encontraban resguardado bajo llave con el fin de evitar que los pasajeros se apropiaran indebidamente de ellos.
4.  En cuanto al MV Vector, según la versión oficial, éste navegaba sin permiso, el capitán no contaba con licencia y el vigía o timotel no gozaba de las competencias necesarias para desempeñar el trabajo de guardia de navegación.
5. Adicionalmente, el timón del buque se encontraba averiado y normalmente se necesitaban dos personas para hacerlo virar, lo que traía como consecuencia que navegara en zig-zag.

Evidentemente la cadena de eventos que llevaron a que ocurriera este lamentable accidente se conoce como error humano, que según las estadísticas, cerca del 80% de los accidentes marítimos son causados por el hombre.

Es importante resaltar que este accidente no trajo consigo ninguna enmienda a la legislación vigente para la fecha ya que lo que llevó a que ocurriera tal tragedia fue el incumplimiento a lo dispuesto tanto en el Convenio SOLAS ("Safety of Life At Sea”) como en el RIPA (“Reglamento Internacional para Prevenir Abordajes”), así como la negligencia por parte de las Autoridades Marítimas al permitir que el Doña Paz navegara en condiciones de sobrecarga de pasaje y sin cumplir los requisitos de equipo de navegación exigibles.



¿Cuáles fueron las disposiciones incumplidas por ambos buques?

De acuerdo con las disposiciones de la regla IV/17 del Convenio Solas 1974, enmendado en 1988 para el Sistema Mundial de Socorro y Seguridad Marítimos (SMSSM) todo buque de pasaje y de carga de tonelaje bruto igual o superior a 300 dedicados a viajes internacionales deberá contar con un equipo destinado a mejorar las posibilidades de salvamento tras un accidente.

Asimismo, en el Capítulo III figuran disposiciones relativas a dispositivos y medios de salvamento, los cuales deben estar disponibles y distribuidos en todas las cubiertas expuestas del buque y estibados de modo que sea posible soltarlos rápidamente. De igual manera, cada uno de los pasajeros y tripulantes que se encuentra a bordo del buque deberá contar con un chaleco salvavidas.

En caso de emergencia la Regla 8 especifica que a cada persona que vaya a bordo, se le proveerá de instrucciones claras a seguir en caso de emergencia y cuyas instrucciones deberán estar ubicadas en lugares visibles, incluidos el puente de navegación, el cuarto de máquinas y los espacios de alojamiento de la tripulación y pasajeros.

En cuanto al Reglamento Internacional para Prevenir Abordajes 1972, el abordaje se hubiese evitado si se hubiese cumplido con las siguientes reglas:

RIPA No.5: Vigilancia, el cual establece que todo buque debe mantener una eficaz vigilancia visual y auditiva, utilizando asimismo todos los medios disponibles que sean apropiados a las circunstancias y condiciones del momento, para evaluar plenamente la situación y el riesgo de abordaje.

RIPA No.7: Riesgo de abordaje, el cual contempla la necesidad de determinar si existe riesgo de abordaje y hacer uso de todos los medios de los que se disponga a bordo a fin de evitar el accidente.

RIPA No.8 Maniobras para evitar el abordaje, realizar y contemplar cualquier maniobra como cambio de rumbo o velocidad con el objeto de evitar el abordaje.

En cuanto a la avería del timón que dificultaba la maniobra del buque, es obligación del propietario o armador poner la embarcación en estado de navegabilidad.

A pesar de todo el incumplimiento, omisiones y errores que se cometieron y tomando en consideración que ambos buques fueron culpables del siniestro marítimo, al final la compañía naviera Sulpicio Lines fue exonerada de cualquier culpabilidad en el accidente y sólo los dueños del MV Vector fueron imputados, siendo los familiares los más afectados por aquellos seres queridos que perdieron y que nunca volverán a ver.

La vida se trata de tomar decisiones. 
De algunas nos arrepentimos, 
y de otras nos sentimos orgullosos. 
Otras, nos atormentarán por siempre.
Graham Brown

Páginas consultadas: 

ESTUDIO DE ACCIDENTES MARÍTIMOS DEBIDOS A ABORDAJES


El peor desastre marítimo en tiempos de paz. El “Titanic Asiático”.

SOLAS CAPÍTULO III - DISPOSITIVOS Y MEDIOS DE SALVAMENTO 

REGLAMENTO INTERNACIONAL PARA PREVENIR LOS ABORDAJES (1972) 

TITANIC y el SOLAS 1914


Escribir sobre el Titanic es evocar la fatídica noche de aquel 14 de abril de 1912, en el que ocurrió el hundimiento del más grande buque que hasta la fecha se había construido.


Según la historia, contada por algunos sobrevivientes de la tragedia y personas que intervinieron en los hechos, ese día poco después de las 11 de la noche, el buque que ya había atravesado la mitad del Atlántico recibió la alerta que hacía el vapor, llamado California, en la que hacía referencia sobre la presencia de icebergs en el mar sobre la ruta del Atlántico Norte. Sin embargo, el Capitán del trasatlántico hizo caso omiso a la advertencia y no ordenó reducir la velocidad, a pesar que navegaban a una velocidad de 22 nudos aproximadamente, hasta que visualizaron el iceberg, a menos de 500 metros,  lo cual los llevó a realizar todas las maniobras posibles para evitar el abordaje sin que con ello pudieran evitar el desenlace final, la rotura del casco a nivel de la línea de flotación.

A partir de ese momento comenzó a inundarse el Titanic y transcurrida 2 horas con 40 minutos ya había naufragado, debido a que los cinco compartimientos estancos, no estaban totalmente cerrados o estancos sino abiertos por arriba, por lo que el agua pasó por encima de los mamparos a razón de 125 toneladas por minuto e hizo que la proa se hundiera cuatro metros, haciendo que, posteriormente, el casco del Titanic cediera, partiéndose en dos y minutos después, se hundiera por completo.


¿Por qué se hundió aquel buque conocido como “el indestructible”?  

En 1991, el investigador canadiense Steve Blasco, del Departamento de Recursos Naturales de Halifax, descendió con el sumergible ruso Mir hasta los restos del Titanic y recuperó un disco de 25 cms de diámetro. Esa muestra fue sometida a pruebas para medir la fragilidad del metal obteniendo como resultado, que las planchas que formaban el armazón del casco, estaban hechas de un acero muy frágil lo que indica, que si el acero utilizado en la construcción del buque hubiese sido de calidad y flexible, la chapa del Titanic se habría doblado e incluso se habría roto en algún lugar, pero el agua no habría irrumpido de la forma como ocurrió.

Sin embargo, otros expertos señalan, que a pesar de las condiciones de flotabilidad del buque, después de lo ocurrido estaba condenado a hundirse irremediablemente, ya que estaba diseñado para mantenerse a flote con los tres primeros compartimientos anegados, tal vez con cuatro; pero nunca, si se inundaban los cinco primeros, hecho que ocurrió y  que trajo como consecuencia que grandes volúmenes de agua entraran en los compartimentos de proa, haciendo que se hundiera por la proa, y la popa al no estar inundada, se mantuviera a flote. De esta manera, con la proa sumergida, el buque tomó una inclinación de 45º, la popa, se elevó consiguiendo una altura de 22 pisos y alcanzó su mayor grado de verticalidad, lo que trajo como consecuencia, que la estructura cediera entre la última y la penúltima chimenea ya que en esa zona se alojaban los motores del trasatlántico y había un gran hueco de ventilación y luz, siendo el lugar donde había menos refuerzo y estructura metálica, es decir, la zona más débil del buque.

Así es,  que al romperse la estructura y la popa quedara libre de la proa, cayó súbitamente de la posición vertical a la horizontal, lo que hizo que entrara agua por primera vez en la popa y a los pocos minutos, tomara posición vertical y se hundiera.

Por otro lado, están los expertos que refuerzan la tesis que indica que si el diseño del buque hubiese contemplado el cierre de los mamparos estancos, el buque no se hubiera inclinado tanto sino que su hundimiento se hubiera producido en posición horizontal y hubiese dado tiempo a la embarcación California, efectuar las labores de rescate.

Sin embargo, aunado al problema del diseño estructural del buque, existió otro relacionado con  la cantidad de dispositivos y medios de salvamentos que se encontraban en él. 

La legislación vigente para el momento del accidente, conocida como Board of Trade, obligaba a los buques de más de 10.000 toneladas a llevar 16 botes de salvamento, ya que el cálculo se basaba en el arqueo de buques en lugar del número de pasajeros que transportaba. Si se toma en consideración que el trasatlántico desplazaba 46.329 toneladas, la cantidad de botes salvavidas requeridos hubiera sido de 74, lo que indica que la capacidad total de rescatados hubiese sido de 4.810 personas, es decir casi el doble de lo que el buque trasladaba al momento del accidente. No obstante, el Titanic llevaba consigo 16 botes salvavidas y tres lanchas plegables, tal vez, porque 74 botes salvavidas hubiera arruinado la estética de la cubierta de paseo de los pasajeros de 1ª clase.

Por otra parte, en cuanto a dispositivos de salvamento, el Titanic cumplió con las normas vigentes para la fecha, aunque los chalecos y aros salvavidas no pudieran ser utilizados como medio de flotación por las bajas temperaturas presentes en el mar, por lo cual, en lugar de ahogarse, hubiesen sufrido hipotermia.

Este accidente marítimo generó la necesidad de diseñar normas de seguridad marítima, que contemplara seguridad de la navegación, construcción, radiotelegrafía, dispositivos de salvamento y prevención de incendios, así como el servicio de vigilancia de hielos en el Atlántico Norte y es el Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida en el Mar o SOLAS (acrónimo de la denominación inglesa del convenio: "Safety of Life at Sea") el que abarca todas las modificaciones que entraron en vigor en 1933, incluyendo el Reglamento para prevenir Abordajes.

¿Qué contempla el Capítulo VI  del  SOLAS 1914?

  1. El problema del número insuficiente de botes salvavidas a bordo del Titanic declarando como principio fundamental, que bajo ningún concepto puede ir abordo de un buque un número total de personas mayor al que permite llevar los botes salvavidas.
  2. Exigir que se llevara abordo un chaleco y un aro salvavidas por cada tripulante, incluyendo un número suficiente de chalecos salvavidas para niños.
  3. Disponer de trajes de inmersión que permitan aislar el cuerpo humano de agua y evitar la hipotermia, y ayudas térmicas que permitan evitar pérdidas de calor humano, para todo buque que cruce el Atlántico Norte.
  4. Incluir  las prescripciones relativas al embarco y a la estiba de botes y balsas salvavidas.
  5. Exigir que los buques lleven luces de emergencia y establecer las reglas para la dotación de los botes salvavidas con personal cualificado estableciendo, en caso de emergencia, las tareas que debe cumplir cada miembro de la tripulación.
  6. Incluir las especificaciones técnicas de los botes salvavidas, pescantes, chalecos y boyas salvavidas.
  7. Exigir un cuadro de obligaciones para los tripulantes en los puestos de abandono del buque y de lucha contra incendios, así como la realización de ejercicios de abandono del buque y de lucha contra incendios una vez cada 14 días
  8. Detallar las características técnicas de los equipos de las estaciones de buque y cual tiene la obligación de llevarlas.
  9. Reglamentar las comunicaciones radiomarítimas y la homologación de los equipos de a bordo, condición sin la cual, estos equipos no pueden ser instalados ni utilizados y el buque no puede hacerse a la mar.
  10. Obligar a los buques que reciban una llamada de socorro, a prestar asistencia a la embarcación en peligro, y al Capitán de éste, admitir la ayuda del buque que conteste a su llamada.

 El desastre marítimo del trasatlántico ocurrido en 1912 y lo establecido en el Convenio SOLAS, adoptado el 20 de enero de 1914 sentó las bases de la seguridad marítima de nuestros días.